Demasiados demasiados

No tengo demasiada prisa, pero tampoco tengo demasiadas respuestas. En realidad, no tengo demasiado, de nada. Tampoco pido demasiado, yo no tengo demasiado que ofrecer. No soy demasiado para ti, para mi. No soy demasiado, para nadie. 

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo bueno no es dar...ni ser demasiado
Si no lo justo y acertado